La esencia del feminismo, históricamente, consiste en el apoyo, la defensa y el trabajo hacia la mujer en situación social de desventaja. Actualmente parece haber derivado en una ideología política y de poder, denominada “Ideología de género”. Según esta visión, el ser humano, nacido hombre o mujer, es clasificado en diversas identidades según su actividad o su orientación sexual, según su autopercepción en ese ámbito. Hay quien piensa que, en este discurso, la mujer está perdiendo esencia e identidad. Propongo reflexionar sobre la argumentación que sostiene esta ideología, en la que se pretende instruir a niños y niñas desde pequeños.