En nuestra sociedad se reduce el amor a un sentimiento pasajero que viene y se va. Pero Jesús presenta el amor humano como el reflejo del amor de Dios. El amor es un compromiso que se manifiesta especialmente en las obras de misericordia. Por ellas se manifiesta el amor de la persona. Y por ellas será juzgada y evaluada nuestra vida personal y la cultura que hemos creado.