Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios (Mateo 5:8). La cuaresma es el tiempo ideal para sanar las heridas emocionales que hemos guardado por falta de perdón. Las rupturas sentimentales, engaños, burlas y malos entendidos entre otros; nos impiden ver que Dios nos ama y quiere sanar nuestro corazón con su amor. Que esta sesión de reflexión y oración pueda ser el primer paso para perdonar y sanar.